Premiada por Pregones (Bronx, EEUU) y Casa Teatro (Santo Domingo, RD), Las facultades narrativiza la telepatía, la nigromancia, la piroquinesis, la clarividencia y otros poderes paranormales y violenta la metaforicidad de la nación puertorriqueña: los empleados sueñan con el exterminio de sus amos, los abuelos seducen sexualmente a las nietas, los padres acosan a sus hijos y los hijos fantasean con sus padres. Adyanthaya insinúa la reconfiguración de los valores canónicos de la dramaturgia puertorriqueña. Las breves escenas de la obra, evocadoras del Decameron de Boccaccio o la cinta Salo de Pasolini, ponderan la desarticulación del orden patriarcal, de la ontología comunitaria y de las instituciones que apuntalan la modernidad puertorriqueña. El tierno abuelito, con sus pantalones a cuadros y el cinturón trepado por encima de la barriga, evoca los valores de antaño, el inocuo folclore de raigambre hispanófila. Prodiga tiernas atenciones a su inocente nietecita, pero su lascivia desvirtúa el placer de la nostalgia por lo premoderno decimonónico, la “vieja felicidad colectiva” (según Albizu). ¿Qué noción de futuro puede generar este cuadro incestuoso? ¿Será que el autor vislumbra una contrateleología donde el futuro y el pasado se cancelan para producir un presente radical? Esta relación se elabora como si el autor estuviera considerando un fracaso histórico que sume a la isla en un presente sin salida. La piroquinesis del abuelo nos da otra clave interpretativa. Su capacidad de quemar objetos a distancia le permite entrar a la colecturía y destruir facturas, registros de propiedad, certificados de nacimiento y de bautismo. ¿Qué sería la nación moderna sin su archivo? ¿Podríamos de algún modo armar órdenes identitarios sin documentos? ¿Qué autoridad o jerarquía de valores se articula cuando la posibilidad de inscribir el conocimiento pasado se esfuma? El sujeto sin pasado, por lo tanto, construirá eternamente su condición presente. Mismamente, la relación primaria de la democracia liberal, su relación a la propiedad, su derecho a tener cosas, se deshace sin facturas y certificados. Por otra parte, el presente se concibe en Las facultades como una condición inescapable del sujeto comunitario sometido a las fuerzas de la aceleración digital. La vertiginosa modernidad produce personalidades virtuales y en los cibernéticos laberintos de internet se conocen los individuos por medio de sus avatares. En el montaje de Pregones, hábilmente dirigido por Jorge Merced, el abuelo y la niña conversan mientras sus avatares digitales se proyectan y transmutan al fondo del escenario. Se enmarañan las coordenadas del yo y el tú, y los ejes de la intersubjetividad. Aunque no se ha fijado la versión final de la pieza podemos reconocer que Las facultades es otra incisiva creación de Adyanthaya. De http://www.pregones.org/ |
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Las Facultades "An extraordinary exploration of violence, religion, cyberculture and family." A family (father, mother, son, daughter and grandfather) together with their server, begin to experience a series of paranormal phenomena which dislocate their relationship. Las Facultades explores transgressive conceptions of sexuality affected by emergent technologies and reinterpreted religiosities. Performed in Spanish with English titles. May 28 - 30 @ 8:00PM |
Monday, June 1, 2009
Las facultades de Aravind Adyanthaya
Presentimismo y paranormalidad.
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1 comment:
¡Gracias por tu reseña! ¿La vas a mandar a una revista de teatro? ¡Deberías!
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